Manual de buenos modales en el transporte público, por Atalía Donosi.
Siempre le doy el asiento en el colectivo:
- a las señoras o señoritas en estado de gravidez avanzada.
- a las ancianitas de blancos cabellos.
Le doy el asiento en el colectivo solamente si no puedo evitarlo:
- a las señoras de mediana edad que vienen con muchos paquetes.
- a los ancianitos de blancos cabellos (es que me da vergüenza, porque muchos se enojan cuando se los querés dar).
- a las mujeres que andan con críos a cuestas (aunque con un poco de ira, debemos admitirlo, no me gustan esas mujeres que se largan a tener hijos como hobbie, y todo hay que decirlo, la autora de este blog es *bastante* fascista para opinar
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Nunca le doy el asiento en el colectivo:
- a las viejas que andan con tacos altos. Que se caguen, si te gusta el durazno bancáte la pelusa.
Y sí, lo confieso contrita y avergonzada: más de una vez me hice la dormida para no dar el asiento. De carne somos.