Esperando que haga calor...

(Aviso parroquial: el calor me afecta las neuronas, me afecta. Circule con cuidado)

Claro, la Atalía no cocina nunca ni un huevo duro, pero ayer, alias el día de clima más asqueroso del año, se le dio por hacer unas tartitas de durazno de sorpresa para conmemorar el onomástico de papá Donosi. No solamente que la aludida se infartó del calor, sino que al festejado se le ocurrió darse una vueltita por la zona y descubrir la matufia como quien no quiere la cosa. Por lo menos se ha hecho el tonto, así que las va a recibir como gran sorpresa gran cual si nada hubiera o hubiese pasado.
Por lo demás, Atalía conoce mejor que nada como viene la revuelta vida familiar en la última semana, las preocupaciones y los dolores de todos y no son cosas para hablar en un blog, de última no es su estilo, para confesiones se paga un shrink, nena, y lesssto. Por lo menos parece que la tormenta viene amainando y se percibe algo de sol, esperemos que dure. En la familia digo, porque lo que es el clima, mamita querida, Atalía está firmemente convencida de que entrará en hiponatremia a la brevedad. Qué manera de perder plasma, che, hay derecho?
Seguiría la tertulia pero a Atalía la reclaman causas más nobles, como jugar con sus chicos, y ver a sus hermanos, etc.
Hasta la próxima edición de Blogudeandooo, un blog hecho con Amorrr.... ¿¿¿???

pd. Asimismo miss Donosi quisiera agradecerle a su público incondicional y comentarles que una vez que recupere las horas de sueño que le quita el dichoso cursito-preparatorio-para-rendir-la-materia-difícil, volverá y será... será... como si hubiera vuelto. Cuac.